CAPITULO 3

Cuando termino la pelicula llamada black mask me quite los audifonos del walkman y mire por la ventanilla.El buss habia estacionado en un restaurante llamada la pascana y todos los pasajeros se bajaron a comer, yo me quede en el asiento mientras el hombre gordo se levantaba y mirandome como si yo alguna vez hubiese participado en un sueño erotico suyo me pregunto si queria comer algo.Le respondi que no tenia mucho apetito y que me quedaria en el interior del buss a descansar un poco mientras leia un libro de cuentos de Borges titulado El libro de arena.
Estaba desesperada por llegar de una vez a Tropicalopolis y abandonar el anonimato en el que vivia.
Recorde que mi madre me dijo que muchas veces para ganar algo se debia sacrificar alguna parte de nuestra alma.En el momento filosofico en el que me dijo esa frase,no pense mucho en su significado y deje pasar un par de años hasta encontrar la respuesta neuronal adecuada a ese consejo maternal.
Ahora que practicamente me habia fugado de mi casa sin dejar ninguna nota de explicación a mis padres podia saber que en esta vida se tienen que sacrificar muchas cosas para ganar lo que uno quiere tener.
Y yo todavia no estaba conciente que era lo queria sacrificar de mi vida.Tal vez a mi familia.